Claves para ser mentor: “He aprendido a mirarme yo para entender al de enfrente”

  • Voluntarios de empresas de distintos sectores desarrollan habilidades de comunicación para ejercer como mentores de jóvenes con discapacidad intelectual en el proyecto CAMPVS de la Fundación Carmen Pardo-Valcarce
  • Participan en un Programa de Mentoring de la mano de la EEC, que ha celebrado el primer encuentro grupal con todos los mentores.

Cerca de 50 de los voluntarios que participan en el proyecto CAMPVS de la Fundación Carmen Pardo-Valcarce como mentores de jóvenes con discapacidad intelectual asisten al primer encuentro grupal con el fin de incorporar herramientas útiles. Tuvo lugar en las instalaciones de la EEC en Madrid. El encuentro arrancó abordando los casos individuales para hacer aflorar los miedos y dificultades comunes entre los voluntarios. “Me da miedo que se me escapen los objetivos”, “No quiero ser su amiga, quiero ayudarle en algo más”, “No hemos sabido identificar sus dificultades, para mí el chico es perfecto”, fueron algunos de los baches que encontraron los mentores. 

La solución a estos problemas está, según las expertas de la EEC que impartieron el taller, en volver la mirada hacia uno mismo, en este caso, hacia los mentores. “Queremos ofrecer ideas nuevas sobre cómo trabajar desde la competencia que al mentor le falta”, explicó Mar Carrascosa, directora académica de la EEC en Madrid sobre el objetivo del encuentro. “Queremos que los mentores revisen cómo están siendo ellos, saber qué les pasa. Lo interesante no es lo que le pasa al mentee, sino lo que le pasa el mentor”. En definitiva, hacer reflexionar a los mentores sobre sus propias dificultades. 

En este sentido, Alicia Morales, coach y formadora de la EEC, ofreció herramientas y técnicas para desarrollar las áreas de mejora señaladas por los voluntarios, como fueron falta de asertividad, no saber dar feedback o no encontrar los límites del mentor. La coach abordó, además, el tema estrella de este primer encuentro: la escucha. “Escuchar es clave en las primeras sesiones para generar contexto y también durante todo el proceso”, explicó Alicia Morales, que recomendó emplear lo aprendido “en todos los ámbitos, no sólo como mentores, sino también en la vida personal y profesional, pues la escucha es una competencia que sirve para cualquier ámbito en el que se esté dando una comunicación”.

Claves que los asistentes, efectivamente, se llevan a todos los terrenos. “El programa de mentoring me está ayudando mucho para sacar nuevas habilidades de aproximación a la gente que no tenía o tenía olvidadas” o “he aprendido a mirarme yo un poco más para entender al de enfrente”, manifestaron algunos al término del taller. 

El contenido del taller también fue enriquecedor para los organizadores, la Fundación Carmen Pardo-Valcarce y la EEC. Las profesoras y coordinadoras del proyecto CAMPVS que trabajan a diario con los jóvenes con discapacidad intelectual, aseguraron que para ellas “como tutoras es positivo tener una visión de los chicos desde otra óptica y otros ojos diferentes a los nuestros”. Por su parte, Silvia Guarnieri, socia fundadora de la EEC, reveló su ilusión al participar en este proyecto de Mentoring y reveló que el de las ONGs no es “un entorno común para nosotros, que solemos trabajar con empresas. Por ello, estamos convencidos, de que este proyecto ilusionante nos va a dejar huella”.

Entre las empresas que colaboran con la Fundación Carmen Pardo-Valcarce, y que por tanto promueven la participación de sus empleados en el proyecto CAMPVS, se encuentran LVMH Perfumes & Cosméticos, AON, Fundación Mahou-San Miguel, Banco Popular y Fundación Vodafone España. El programa cuenta con el apoyo académico del IE Business School, la colaboración tecnológica de Fundación Accenture, MDTEL e IBM, y el apoyo de las compañías Globalvia, Indra, Colt Technology, Grupo Vips, Leroy Merlin, Cisco, Bankinter, Ecoembes y CBRE. 

Comparte en: